La prueba de las cuatro placas (o test de Aron) es una prueba de ansiedad para detectar de manera rápida en el ratón las propiedades ansiolíticas de fármacos.
Básicamente, el aparato consiste en una jaula cuyo suelo está recubierto por cuatro placas metálicas rectangulares idénticas (8 × 11 cm), separadas por una distancia de 4 mm. Las placas están conectadas a un generador de choque que puede generar estímulo aversivo en la planta de las patas del animal.
Después de periodo de habituación, el animal es sometido a una descarga eléctrica al cruzar (transición) de una placa a otra, es decir, dos patas en una placa y dos patas en otra que suprime esta conducta de exploración de los alrededores, natural en los roedores. El número de cruces castigados se calcula generalmente por un período de 60 s. El tratamiento de los animales con una sustancia con propiedades ansiolíticas restablece la conducta de exploración, lo que se traduce por induce un aumento en el número de cruces castigados.